De la literatura a la gastronomía. Nuestro Nobel Mario Vargas Llosa demostró tener buen gusto hasta en la cocina, y es que le sugirió al reconocido chef Gastón Acurio bautizar con su nombre un delicioso platillo de su autoría. Acurio no dudó en aceptar la propuesta y lo llamó “Los huevos de don Mario al jugo”.
"
Que bueno, se lo sugirió él al chef! Un poco egocentrico, no?
ResponderEliminar